Aunque el Colegio Nuestra Señora del Carmen y San José me resulta familiar —llevo tiempo formando parte de su día a día—, estos primeros días del Prácticum han tenido algo diferente. Han sido como una especie de “reencuentro” con el centro, esta vez desde otra posición: la de estudiante de psicopedagogía en prácticas.

Conozco sus ritmos, los espacios, los alumnos, y a muchos de los profesionales que lo hacen funcionar… pero ahora, al estar en este nuevo rol, me toca observar todo con más calma, más intención y con otra perspectiva. Y eso, sinceramente, me está gustando mucho.

Desde el primer momento he notado una acogida cercana, con buena disposición por parte del profesorado y del personal. Me han facilitado incorporarme en distintas situaciones del día a día: reuniones, apoyos, momentos de observación, y hasta conversaciones informales que, sin esperarlo, me han dado claves muy útiles para empezar a detectar necesidades reales.

Tener esa confianza previa es un punto a favor, pero también una responsabilidad. Siento que debo aprovechar esta oportunidad no solo para aprender, sino también para aportar desde un lugar más técnico, más pausado y más reflexivo.

Este comienzo me está recordando que, incluso en los entornos conocidos, se pueden descubrir cosas nuevas si cambias la forma de mirar. Y eso, en sí mismo, ya es un buen aprendizaje.

Empiezo esta etapa del Prácticum con bastante ilusión, pero también con muchas preguntas. Después de tantas horas de teoría, de lecturas, debates y tareas… por fin ha llegado el momento de poner todo en práctica. Tengo muchas ganas de aprender “desde dentro” y de vivir lo que significa realmente acompañar durante los procesos psicopedagógicos, no solo desde lo teórico, sino con personas reales, en situaciones reales.

Mi expectativa principal es poder observar desde otra perspectiva el centro . Aunque ya trabajo en él, ahora me toca involucrarme desde un rol distinto: el de  psicopedagoga.

¿Qué espero de esta experiencia?

• Observar mucho, aprender sin prisas y con curiosidad.
• Poder aplicar estrategias que ayuden al alumnado y al profesorado.
• Aprender a trabajar en equipo con otros profesionales.
• Diseñar una intervención útil, sencilla, realista y que de verdad se pueda poner en práctica en situaciones reales.

Sé que van a venir momentos de duda, de inseguridad, y probablemente también errores… pero me ilusiona pensar en todo lo que voy a crecer (¡como profesional y como persona!)

¡Hola compañeros y compañeras! El jueves fue finalmente mi primer día de prácticas. Os pongo un poco en contexto, iba a empezar el 19 de marzo en un colegio de Burgos en el que me apetecía mucho trabajar ya que cuentan con un proyecto de comunidad de aprendizaje muy interesante. Sin embargo, a dos días de empezar la directora del centro me llamó para comunicarme que mi tutora dejaba el centro sin posibilidad de que nadie asumiese mi tutorización. Así que tras preguntar en varios centros escolares que me facilitaron desde el servicio de atención de la UOC, finalmente recordé Freetime, un centro en el que se apoyan en las pedagogías activas como método de aprendizaje. Actualmente cuentan con un colegio en Saldaña de Burgos y en la localización que conocía yo, en la ciudad, se encargan de los peques de 0 a 3 años (con actividades puntuales para más mayores) así que la verdad que estoy muy contenta de poder realizar prácticas con primera infancia, ya que nunca he tenido la oportunidad, así como se poder profundizar en las pedagogías activas.

Mi primer día de centró en observación con alguna pequeña interacción con los niños y niñas. Aspectos que me gustaría destacar es la gestión del conflicto y la promoción de la autonomía. ¡Os iré contando más cosas en las siguientes entradas!

Os dejo la página web:

https://freetimeburgos.com/